El próximo viernes 25 de octubre a las 19.00 en el Pasaje Dardo Rocha, el artista italiano Natino Chirico realizará arte en vivo inspirándose en la obra de Federico Fellini.
La actividad artística se basa en dos momentos: el inicial, durante el cual el Maestro preparará el soporte de su obra y el segundo donde Chirico la creará en vivo.
La performance contará con el acompañamiento musical que evocará la presencia del cineasta Federico Fellini.
La muestra curada por Miriam Castelnuovo es organizada por el Consulado General de Italia en la Plata en colaboración con el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires y el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata.
A pocos meses de las celebraciones del centenario del nacimiento del director Federico Fellini se presentará la Performance Site Specific dedicada a este gran director. La expresión artística del Maestro Natino Chirico se enmarca en el ámbito de la Quindicesima Giornata del Contemporaneo (Decimoquinta jornada de arte contemporáneo) promovida por el AMACI (Associazione dei Musei d’Arte Contemporanea Italiani), auspiciada por la Embajada de Italia en Buenos Aires, por el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires, el Consulado General de Italia en La Plata, el Consulado General de Italia en Rosario y llevada a cabo en las respectivas ciudades.
La fama internacional de Natino Chirico hoy se vuelve a confirmar en la habilidad arrolladora con la que el artista se prolonga hacia la materia como si entre los colores de la paleta intentara mezclar su propia alma.
El Maestro Chirico retrata a Federico Fellini en la misma postura para evocar su coherencia profesional y sentimental, en la repetición inconfundible de la misma silueta se confirma su poética profesional: Fellini, un director único excepto por el eco internacional, cuya importancia retoma significado en esta metáfora icónica creada por Natino Chirico.
Durante la Performance, la silueta de Federico Fellini renace más allá de la repetición como tantas matrices o una sola huella indeleble, que se remonta a los leitmotiv de los guiones más famosos del gran director italiano.
El espectador participa de un evento que trasciende el espectáculo de la performance; se supera el clima de suspenso que caracteriza un site specific. Cuando se observa a Natino Chirico trabajando en vivo se descubre en las miradas del público una insólita atención, un compromiso no únicamente visual sino también intelectual. La obra del Maestro, por ende, se completa con la reacción con la cual el público expresa su valoración.